La lectura es una de las principales puertas al aprendizaje, y desde que nacemos vamos incorporando símbolos y sonidos para asociarlos a un conocimiento concreto. Al llegar la edad escolar, la comprensión lectora es indispensable para el estudiante y se va adquiriendo a lo largo del tiempo. Sin embargo, y dependiendo del entorno escolar y familiar, esta habilidad puede quedar truncada  a un nivel sumamente básico. Los niños y jóvenes en edad escolar pueden, en cierta media, mejorar su nivel de comprensión lectora mejorando sus hábitos de estudio. En los primeros años de estudio hasta aproximadamente los 13 o 14 años, se pueden alcanzar buenos resultados sin necesidad de una lectura tan comprensiva, sobre todo si a ello se suman el interés del alumno y una conducta correcta. Pero a medida que accedemos al estudio de materias más complejas, una buena memoria es insuficiente si no está combinada con una buena comprensión.

En este momento es justo cuando los chicos de 15 años en adelante encuentran las mayores dificultades, cuando se va a consolidar su forma de estudiar que en gran medida depende del grado y hábito de lectura que alcancen. Si adquieren una buena técnica lectora, sus notas continuaran siendo buenas o mejores, esto le ayudara a continuar adquiriendo buenos hábitos de estudio, lo contrario les desanimara cada vez más. 

Por otra parte, los adultos y padres de familia jóvenes,  enfrentan más dificultades ya que aparte de estudiar, tienen otras responsabilidades de importancia como la familia y el trabajo. Por esta razón, es indispensable que organicen su tiempo y más aun se esfuercen por desarrollar y aprender nuevos hábitos. Es también importante aprender a identificar con qué nivel de comprensión  lectora cuentan para de esta manera determinar el esfuerzo y tiempo que tienen que dedicar al estudio.

Algunas razones que impiden la comprensión lectora.

  • La falta de cultura general.
  • La carencia de conocimientos básicos, relacionados con la materia de la que trata el texto.
  • La carencia de criterio personal y de espíritu crítico.
  • Un léxico (vocabulario) pobre o escaso. 

Consejos para desarrollar la comprensión lectora: (Estos deben hacerse de manera habitual)

  • Ejercitar el pensamiento lógico, mediante juegos de ingenio o la práctica del póker o ajedrez, los países de Europa oriental tienen el ajedrez como materia en sus colegios y lo hacen con un objetivo muy concreto. Algunos juegos de mesa pueden servir.
  • Leer todos los días libros de estudio, literatura, revistas y periódicos.
  • Algunos ejercicios de gimnasia cerebral también pueden favorecer ciertas habilidades mentales.
  • En concreto la lectura de periódicos, debido a la disposición de sus contenidos mejora y ayuda a la compresión  de textos de ciencias y matemáticas.
  • Apuntar las palabras desconocidas y con el diccionario aumentar nuestro vocabulario.
  • Adquirir conocimientos de cultura general suficientes sobre la Historia y sus etapas, geografía, ideas políticas y religiosas, etc.
  • Ejercitar el espíritu crítico definiendo nuestras ideas y juzgando las afirmaciones de terceros.

Técnicas de lectura comprensiva.

Pensar es relacionar y asociar conceptos, datos e informaciones, estableciendo entre ellos relaciones casuales o comparaciones, clasificándolos, reuniéndolos bajo una explicación general que los engloba y los supera, etc. La memoria recolecta y almacena ese cumulo de conceptos y datos a partir de los cuales podemos recrear y pensar. Pero si nuestra agilidad, creatividad y precisión lógica se encuentran atrofiadas, será muy poco lo que podamos hacer a partir de la riqueza de recursos que nos brinda nuestra buena memoria.

La comprensión lectora es entender a que se refiere el autor con cada una de sus afirmaciones y cuáles son los nexos, las relaciones que unen dichas afirmaciones entre sí. Como todo texto dice mas, incluso que lo que el propio autor se percato. Podemos hablar entonces de distintos niveles de comprensión:

La comprensión primaria

Es la comprensión de los elementos que dan sentido, de las afirmaciones simples. ¿Qué dice esta frase? En este nivel genera dificultades la falta de vocabulario. Simplemente no sabemos qué dice porque no sabemos el significado de las palabras que utiliza el autor. La solución es tener un diccionario a la mano. Como los conceptos son universales y no siempre responden a objetos representables gráficamente, el escaso desarrollo del pensamiento abstracto, que un chico de 13 o 14 años ya debería tener, puede ser el origen de la no-comprensión  de determinadas afirmaciones. Una cultura de la imagen como la nuestra y la falta de lectura dificultan el paso del pensamiento concreto al abstracto. En la lectura imaginamos lo que leemos.

La comprensión secundaria

Es la comprensión de los ejes argumentativos del autor, de sus afirmaciones principales, de sus fundamentos y de cómo se conectan las ideas. Es la comprensión para la creación del esquema y el resumen. ¿Qué quiere decir el autor? En este nivel los fracasos pueden venir por:

  • No distinguir entre lo principal y lo secundario.
  • Quedarse con el ejemplo y olvidar la afirmación, de carácter universal, a la que este venia a ejemplificar.
  • La falta de agilidad en el pensamiento lógico también dificulta la comprensión secundaria. El lector debe captar los nexos que unen  las afirmaciones más importantes del texto. Al hacerlo, esta recreando en su interior las relaciones pensadas por el propio autor. Esto supone en el lector el desarrollo del pensamiento lógico. Por ello, un escaso desarrollo del pensamiento lógico dificultara o incluso impedirá la comprensión lectora en este nivel.

La comprensión profunda 

Es la comprensión que va más allá del texto, llegando a captar las relaciones que el mismo tiene respecto del texto en que fue escrito, del contexto en que es leído, y respecto de lo que “verdaderamente es” y/o de lo que “debe ser”.

¿Qué más dice el texto? ¿Son ciertas sus afirmaciones? Esta comprensión implica un conocimiento previo más amplio por parte del lector. Cuanto mayores sean los conocimientos con el que el lector lea el texto tanto  más profunda podrá ser su comprensión del mismo. 

Algunos tips que nos pueden ayudar al momento de leer.

Indice, títulos y subtítulos.

Antes de empezar a leer es conveniente explorar el texto mirando el índice y buscar los títulos y subtítulos del tema, es decir su esquema numerado. Dentro de ellos se encuentra la información respecto a lo que es más o menos importante. Tener a mano, para ir comprobando nuestro avance, una copia del índice del tema y los elementos que lo componen es de gran ayuda. Conforme vayamos asimilando la materia podemos tachar con lápiz los temas que vamos leyendo.

Los dibujos y esquemas gráficos.

Los dibujos y esquemas también hay que aprender a leerlos, en los que hay que poner especial atención a los detalles, datos que se evalúan e información que describe de lo que trata el grafico o dibujo. Es importante aprender a leerlos para poder entender mejor lo que el autor quiere expresarnos.

Otra herramienta útil es el que tu elabores tus propios esquemas, como un mapa conceptual donde puedes ir anotando las ideas principales, datos de interés o importantes de la lectura.

La pre-lectura.

Pre-lectura o lectura exploratoria consiste en hacer una primera lectura rápida para enterarnos de que se trata. En este primer paso seguiremos.

  • Un conocimiento rápido del tema y de esta manera formar el esquema general del texto donde insertaremos los datos más concretos obtenidos en la segunda lectura.
  • Comenzar el estudio de una manera suave de manera que vayamos entrando en materia con más facilidad.
  • Además,  puede servirte también para dar un vistazo a tus apuntes antes de ir a clase  y así,
  • Tendrás menos dificultar de entender los conceptos que se manejan durante la clase. 
  • Escribe las dudas que aclararas en clase. Todo esto te permitirá tomar los apuntes con más facilidad.