Si te disculpas otra vez ̶ dijo Simón, echando la cabeza hacia atrás y tapándose la cara con las manos ̶ , tendré que matarte.
Daphne le lanzó una irritada mirada desde la silla donde estaba sentada en la cubierta del pequeño barco que su madre había alquilado para llevar a toda la familia, y al duque, claro, a Greenwich.
Discúlpame – Dijo ̶, si soy lo suficientemente educada como para pedirte perdón por las obvias manipulaciones de mi madre. Creía que el propósito de esta farsa era no tener que someterte a merced de estas madres desesperadas.
Simón agito la mano en el aire mientras se acomodaba todavía más en su silla.
̶ Solo supondría un problema si no me lo estuviera pasando bien.
Daphne abrió la boca sorprendida.
̶ Oh ̶ dijo, estúpidamente, a su parecer-. Me alegro.
̶ Me encanta navegar, aunque solo sea hasta Greenwich, además, después de pasar tanto tiempo en alta mar, me apetece ir a visitar el Observatorio Real para ver el meridiano de Greenwich. –inclino la cabeza hacia ella ̶. ¿Sabes algo sobre la navegación y los meridianos?
Daphne agito la cabeza.
̶ Me temo que casi nada, Debo confesar que no se demasiado bien que es ese meridiano que hay en Greenwich.
̶ Es el punto desde donde se miden las longitudes de todo el planeta. Antes, los marineros median las distancias longitudinales desde su punto de partida, pero, en el último siglo, el astrónomo real decidió que Greenwich fuera el punto cero para todas las medidas.
Daphne arqueo las cejas.
Me parece un poco prepotente por nuestra parte, ¿no crees, eso de posicionarnos como el centro del mundo?
̶ En realidad, cuando se sale a navegar por alta mar es bastante útil tener un punto de referencia universal.
Ello lo miro, dubitativa.
̶ ¿Y todos estuvieron de acuerdo? Me cuesta creer que los franceses no hubieran preferido Paris y estoy segura que el Papa hubiera preferido Roma…
̶ Bueno, no fue algo acordado –dijo Simón, riéndose ̶ . No hubo ningún tratado oficial, si es eso a lo que te refieres. Resulta que el Observatorio Real cada año publicaba unos mapas con datos perfectamente detallados; se llama el Almanaque Náutico. Y un marinero tendría que estar loco para salir a navegar sin uno a bordo. Y, como el Almanaque Náutico mide las longitudes tomando Greenwich como el punto cero…, bueno, pues todo el mundo ha adoptado este sistema.
1. En el renglón 21 Daphne expresa: «Daphne abrió la boca sorprendida»
a) Incertidumbre
b) Desconcierto
c) Desasosiego
d) Certeza
e) Consternación
2. ¿Qué tipo de conversación tenían Simón y Daphne?
a) Casual
b) Laboral
c) Conflictiva
d) Profesional
e) Académica
3. ¿Qué palabra significa lo mismo o casi lo mismo que dubitativa?
a) Consternación
b) Desconcertada
c) Duda
d) Preocupación
e) Admiración
4. ¿Cómo se sentía Daphne con respecto al tema que conversaban?
a) Confiada
b) Ignorante
c) Insegura
d) Menospreciada
e) Prepotente
RESPUESTAS
1. b; 2. a; 3. c; 4. b